martes, 9 de febrero de 2010

HOSPITAL DE LA SOLIDARIDAD

1.- La Industria, viernes 18 de setiembre de 2009: "Cuenta el Dr. Luis Rubio que el 3 de enero de 2003... , el Dr. Luis Castañeda Lossio y lo llamaba para invitarlo a visitar un depósito de buses viejos ... a las 6:00 a.m. ... y el alcalde le dijo Dr. Rubio utilice estos buses abandonados para brindar atención médica a sectores populares ..."
Lo que demuestra que no hubo sesión de Concejo municipal, ni acuerdo ni plan elaborado. Se hizo al caballazo.
2.- Lima, camaná 700, algún día de enero de 2010: precio de meloxicam 15 mg en la botica solidaria una pastilla a solo 2.30 nuevos soles. el mismo día en una farmacia privada con fines de lucro en avenida de la emancipación precio de la misma pastilla 0.50 nuevos soles. Menos de la cuarta parte.
Lo que demuestra que la botica no es solidaria. A los pobres les cobra barata la consulta pero los estafan en la botica.
3.- En Lima, camaná 700 el mismo día, el examen de Papanicolau en el hospital de la Solidaridad cuesta 17.00 nuevos soles. El mismo día en el Hospital San José del Callao el mismo examen cuesta 5.00 nuevos soles. Menos de la tercera parte.
Demostrado está que el Hospital de la Solidaridad no es solidario. Asaltan a los pacientes.
El Hospital de la Solidaridad no obedece las normas del Ministerio de Salud, no publica los precios de los medicamentos ni de las pruebas de laboratorio y servicios. Se ha organizado como un sistema paralelo de Salud. El Ministro de Salud Actual es un incompetente complaciente. Nadie podrá objetar que algún servicio ofrece pero lo que si es objetable es que se sorprenda a la población haciéndole creer que accederán a un servicio a precios cómodos, cuando no es cierto.
Eso es estafa.
Siete años después de haber iniciado operaciones, ahora aparece como SISOL una entidad autónoma de la que no se conoce nada. Su página web aún está en construcción. Solo tenemos información a través de las declaraciones de supuestos responsables. En resumen esta empresa informal lo sigue siendo.
La eficiencia de un hospital o un Centro de Salud se mide a través del progreso en la remisión de los síntomas del paciente, la estabilización, el restablecimiento de la salud y en general a la reincorporación de la persona aquejada por desórdenes a la vida activa en condiciones normales. Esta eficiencia y este progreso no se logra a través de una consulta. Se precisa de un diagnóstico adecuado que solo es posible interpretando la información procedente de los análisis, pruebas y exámenes. Si estos son caros no sólo no es eficiente sinó que se menoscaba la economía de los más pobres que son los más crédulos.

Jorge Egúsquiza Loayza

2 comentarios:

Anónimo dijo...

para mi esto es una mela el hospital no obliga a comprar medicinas ai mismo ademas recibi mejor trato en ese hospital que en cualquier otro lugar.

Jorge Egusquiza Loayza dijo...

Los pobres siguen siendo los más crédulos